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| Antonio Sanchez Aguilera |
Ya hace un año que partió Antonio Sanchez Aguilera. Nos dejó en el recuerdo y en nuestros corazones su sonrisa bonachona, su sentido del humor y su buen hacer. Todos, por uno u otro motivo nos acordamos de él. Estábamos deseando podernos reunir para recordarlo como el se merecía. El 27 de Marzo fué el día. Una reunión entre amigos en dónde hubo momentos muy emocionantes. El Restaurante El Yeyo nos acogió, como siempre con mucho cariño.
Pepe Oneto y Lolo Bernal presentaron el acto, y ellos dos junto con Antonio Montiel prepararon el homenaje. Homenaje muy sentido por todos y en el que nos sentimos muy cerca Antonio.
Empezamos el acto brindando por él, como no podía ser de otra manera.
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Lolo Bernal y Pepe Oneto
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La Alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada estaba invitada al homenaje, pero debido a las medidas anticovid no pudo asistir. Nos envió un vídeo recordando todas las veces que pudo contar con Antonio cuando lo necesitó.
Juan Fernandez Loaiza, presidente de la Asociación Reyes Magos, también acudió al homenaje para contarnos la gran labor que Antonio Sanchez Aguilera hizo cuando llegó a dicha Asociación en 2009. Antonio fué un motor muy potente para Reyes Magos, cambió su filosofía. Impulsó la recogida de juguetes a nivel local, provincial y regional. Empezaron a llegar juguetes desde todos los puntos de España. Al llegar Antonio solo había 40 pajes y ahora hay 120; también se cambiaron los estardantes gracias a él. Por su forma de hacer las cosas era un referente en cuanto a Asociaciones Reyes Magos. Para Antonio no había nada imposible.
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Juán Fernandez Loaiza
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Juan José Romero Ruiz, Hermano Mayor de la Hermandad de la Divina Pastora, nos traslada al Barrio de La Pastora para hablarnos de Antonio, que era Hermano Mayor de Honor de la Hermandad.
Amigo de Antonio desde los tiempos de juventud, nos trae muchas de las vivencias que tuvieron juntos. unas palabras muy cálidas y llenas de emoción y de anécdotas que vale la pena reproducir íntegramente.
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| Juán José Romero Ruiz |
ANTONIO SÁNCHEZ AGUILERA.
Mi amigo. Mi hermano.
Este pasado jueves hizo un año en que Antonio nos dejó. Es complicado expresar y describir en pocas palabras a alguien que tan honda huella dejó en quien os habla.
Hablar de Antonio puede resultar fácil y difícil a la vez.
Fácil porque los que le conocimos podríamos estar hablando horas interminables de anécdotas vividas junto a Antonio, de sus ocurrencias, su forma de ser, de cómo abordaba cualquier problema que surgiera, su capacidad empresarial, sus gustos y aficiones…
Pero a la vez es complicado poder expresar los sentimientos de alguien que nos dejó tan pronto, y sobre todo, cómo y en el momento en que se marchó. En medio de una pandemia y sin poder despedirnos de él.
Corría el año 1979. Un grupo de jóvenes entramos a formar parte del Grupo joven de la Hermandad de la Misericordia. Recuerdo en aquella sala alargada en la calle Carraca cuando nos íbamos presentando ante los veteranos de aquel grupo. Y allí estaba él. Un joven grandote, gordinflón y con gafas haciendo bromas y comentarios de todos nosotros.
* Quien es ese.
* Antonio Aguilera. Le dicen el Bruto. Ya lo conocerás.
Y bien que le conocí. Al principio lo de Bruto no lo entendía, pero me hicieron falta pocas semanas para entender el porqué de ese cariñoso apodo que le acompañó hasta el final de su vida.
Fueron años espectaculares donde la amistad iba creciendo a pasos agigantados. Un grupo que, al amparo de la Hermandad, iba creciendo como grupo de amigos, casi una familia. Aún hoy, tras mas de 40 años ese grupo sigue unido como el primer día.
Y ya destacaba Antonio. Sus ocurrencias no tenían límites. Su manera de ver y enfocar los proyectos, su capacidad organizativa, y como no sus locuras.
Recuerdo aquella Vespa naranja que tenía y que el montarse de paquete con él podía suponer un importante riesgo para tu integridad física. Recogíamos por entonces pan duro y papel por las calles del barrio para venderlo y sacar fondos para los proyectos de aquel Grupo joven. El problema venía cuando había que llevar lo recogido para su venta.
Para ello usábamos un carro que tenía Agustín el Naca para llevarlo mas cómodamente, pero, Antonio lo facilitaba usando su moto para hacerlo mas rápido. El problema estaba en la persona que iba de paquete, ya que tenía que ir sentado espalda con espalda con Antonio, agarrando el carro lleno de sacos de pan y papel con sus manos mientras Antonio conducía con su Vespa. Imaginaos la escena. Una de las locuras de Antonio afortunadamente siempre con final feliz.
Pasó el tiempo y las circunstancias hicieron que aquellos jóvenes de la Misericordia fueran recalando en la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Pastora. Antonio una vez más se erigía como líder del grupo y nos hizo miembros de ese redil pastoreño del que sería su Hermano Mayor.
Fue una época de intenso trabajo pero a su vez donde la amistad iba consolidándose aún más si cabe. La adolescencia iba dando paso a la madurez. Los noviazgos, las primeras bodas del grupo… todo en torno a la Divina Pastora y a aquel enclave que se convirtió en nuestra segunda casa. El Naca.
Recuerdo aquellas Semana Santa en la Isla, Jerez, Sevilla…, las noches de feria en la caseta del Borreguito, las noches de verano en la terraza del Naca, o aquel 131 blanco paquetera que tenía y donde nos íbamos de copas hasta que amaneciera y sobre todo las muchas reuniones de la pandilla entre las que destaco el día en que le pidió a Kika el matrimonio.
* Kika. Nos casamos el año que viene el, día de mi santo y en San Miguel en Jerez.
Así, sin medias tintas, directamente y donde el romanticismo de la petición brilló por su ausencia. Y así fue.
Antonio se encargó de todo. Y a todos nos dio una función para ese día. A mi me designó su chofer para llevarle junto a su madre, Rosario hasta Jerez. Cualquiera le decía que no.
Recuerdo llevándole camino de la boda, a la altura del Puerto Santa María, me dice….
Juanjo. Échate a la izquierda. Vamos a Romerijo a comer unas gambas. Imaginaos mi cara de sorpresa, pero para sorpresa la reacción de Rosario que por poco le da un infarto.
Juanjo, no le hagas caso, tu sigue palante, no le hagas caso… Las cosas de Antonio.
Fruto de su matrimonio llegaron sus dos hijas, Mari Ángeles y Marta…
De los muchos recuerdos de ese periodo, me quedo con el día que me llamó para que le hiciera un reportaje fotográfico a las niñas vestidas para la Primera Comunión. Obviamente accedí a ello. Lo malo es que cuando quedamos me había comprado 10 carretes de 36 fotos (entonces no existían las cámaras digitales).
10 carretes!!! 360 fotografías!!!!
Antonio y esto?
Tu te callas y te vienes conmigo.
Recorrimos todos los rincones de la Isla haciendo fotos a las niñas. Desde el Puente Zuazo hasta la Casería, desde el Cerro hasta la Pastora, desde el Carmen hasta el Barrero. Cualquiera rechistaba. Las niñas protestaban en vano y yo… a lo mío. 10 carretes…360 fotos…
El tiempo siguió pasando. Su manera de ver las cosas hicieron que nuestra Hermandad de la Pastora tuviera una época de esplendor bajo su mandato al cambiar todas sus estructuras de trabajo. El proyecto del paso de la Virgen se llevó a cabo por su insistencia a pesar de lo costoso de la talla, dorado y bordados y de un proyecto planificado para unos 20 años. Así se hizo. Todo lo veía fácil y bajo su lema “Todo es poco para mi Pastora” o “Quien no quiere a la Pastora, no quiere a su madre” lo hacía aún mas llevadero, a pesar del mucho trabajo que se desarrolló en aquellos años para conseguir el patrimonio artístico y humano del que hoy dispone nuestra Hermandad.
El fruto de aquella revolución en la Hermandad culminó con la Coronación Canónica de la Divina Pastora en 2004 donde Antonio obviamente tuvo un papel fundamental en el montaje y desarrollo de aquel histórico día para nuestro Barrio y para nuestra Hermandad. Una vez mas, sus gestiones, su capacidad organizativa, su liderazgo hicieron de ese día uno de los momentos más grandes vividos por los pastoreños.
Pero los negocios y el estar tantos años al pie del cañón le retiraron de pertenecer a la Junta de Gobierno, pero evidentemente siguió vinculado a la Hermandad. Cualquier gestión que necesitara se solucionaba a través de Antonio.
* Antonio.
* Tengo que hacer tal o cual gestión. Qué hago?.
* Déjame a mi. Hago una llamada y lo soluciono.
Y bueno que lo solucionaba. Siempre estaba ahí para lo que necesitara.
Podría seguir horas contando historias y anécdotas interminables
La que lió y montó cuando fue designado como Rey Mago movilizando a mas de 100 personas entre séquito y organización.
Sus temidas comilonas que organizaba con sus amigos en nuestra Caseta que colapsaba la cocina con sus comandas y exigencias.
El verle disfrutar en su palco de la Carrera oficial viendo pasar las cofradías.
El cómo contaba sus viajes tanto por España como por el extranjero, el último a Jordania cuando me contaba su experiencia montado en un camello…. Imaginaos.
En fin. Para empezar y no acabar.
Su implicación para con nuestra Hermandad, llevó a mi Junta de Gobierno a proponerlo como Hermano de Honor. Distinción que hasta entonces solo tenía D. Alfonso Berraquero.
Ese título que fue refrendado por un cabildo de hermanos de manera unánime y por aclamación y se trasladó a Cádiz para tener el beneplácito del Secretariado diocesano.
Sin embargo. Una enfermedad nos dejó huérfanos de Antonio.
Cuando nos comunicó el cáncer que tenía también lo hizo a su manera. No nos lo creíamos sobre todo por cómo lo comunicó, como si fuera una simple enfermedad a la que no daba importancia.
A pesar de las palizas de las sesiones de quimioterapia siempre lo llevó con un optimismo y una gran fortaleza que nos transmitía seguridad y un final feliz, siempre amparándose en su Madre de la Pastora. Parecía que él mismo nos transmitía esa fuerza que necesitaba para afrontarla.
Pero llegó el fatídico mes de marzo del pasado año. El confinamiento nos aisló a todos y ahí desgraciadamente acabó todo.
El 23 de marzo muere Rosario, su madre. Me lo comunicó Antonio en un escueto wathsapp para que lo dijera a los amigos. Le llamé por teléfono. Fue la última vez que hablé con él. Estaba mal, pero como siempre con su optimismo por bandera me insinuaba lo de siempre. Estoy chungo pero saldré de ésta!!!
Pero no salió. 2 días después nos llegaba la terrible noticia de su fallecimiento. Son de esas noticias que te dejan impotente, sin respuesta, sin capacidad de reacción… y lo peor de todo sin poder despedirlo.
Fue un día muy duro. Demasiado largo y duro.
Llamadas constantes de amigos y desconocidos. Llantos, incredulidad, incomprensión, impotencia…
Por eso os decía al principio que hablar de él era fácil y difícil a la vez.
Y es difícil porque la marcha de Antonio ha dejado un vacío infinito, entre sus amigos y en la Hermandad. Un vacío imposible de llenar.
¿Cómo se puede hablar de alguien insustituible?
Os garantizo, y no solo me pasa a mí, que aún no nos creemos que Antonio nos haya dejado. Hay veces que presiento que aparecerá en cualquier momento con su torrente de voz o con su sonora risa. Incluso a nivel de la Hermandad, me he preguntado muchas veces ante alguna decisión… ¿qué habría hecho Antonio?, es más, recientemente hemos tenido un contratiempo inesperado en la Hermandad. Una vez más, y aunque parezca increíble, la solución al problema nos la ha dado Antonio a través de su esposa Kika, pero como siempre, Antonio estaba ahí.
Desgraciadamente, la vida nos ha dado un revés del que tardaremos mucho tiempo en recuperarnos.
Nuestra Hermandad, ha dado un paso importante con el nombramiento de Hermano de Honor de nuestra corporación, título al alcance de muy pocos. Su trayectoria, su dedicación, sus logros, y sobre todo su amor por nuestra Madre la Divina Pastora, han dejado inscrito su nombre en la puerta del camarín de la Virgen, un nombre que perdurará para siempre en los anales de la Historia de nuestra Hermandad y que cada vez que lo leamos, nos acordaremos de quien tanto dio por su Pastora y por los demás.
Antonio será de esas personas que perdurarán para siempre en nuestra memoria, de aquellas que, aunque pase el tiempo, será imposible borrarlo de nuestra historia común, y siempre nos quedará el poder sentirnos orgullosos de haberle conocido y sobre todo, el haber compartido muchos años de nuestra vida junto a él, junto a mi amigo y hermano Don Antonio Sanchez Aguilera.
Máximo Asegurado Garrido, gran amigo de Antonio Sanchez Aguilera y con el que desayunaba todos los dias, no pudo asistir al homenaje por encontrarse en Madrid. Os pongo el enlace del audio.
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| Máximo Segurado |
Con la voz de Santiago Muñoz , entre Antonio Montiel, Lolo Bernal montaron un Power Point sobre Antonio Sanchez Aguilera que proyectaron para todos los asistentes. Os pongo todas las fotos del Power Point.
Tras la proyección del Power Point tuvo lugar un almuerzo que nos preparó El Yeyo cumpliendo siempre con las medidas anticovid.
A continuación os pongo unas cuantas fotos de los asistentes al homenaje y a la comida :
Tras finalizar la comida tuvo lugar un recital de saetas a cargo de:
M. Carmen Roa
Jesús Moreno
Rafael Vargas
Manuel Lucas
Juán Sanchez ( Juani)
A continuación os ponga algunas fotos de nuestra Cofradía:
Tanto la prensa como la radio se hicieron eco del Homenaje a Antonio Sanchez Aguilera.
Paco Melero en San Fernando Información publicó el siguiente artículo:
Pepe Oneto reflejó dicho homenaje en su Facebook, en su programa de Radio La Isla, en San Fernando Información, en el Castillo de San Fernando:
